martes, 9 de septiembre de 2014

China decide enfrentar clínicas que “curan” la homosexualidad con electroshock


Por primera vez la justicia de Pekín dio entrada a una denuncia de un chino que padece traumas, después de haber ingresado a una de dichas clínicas.
Por primera vez la justicia de Pekín dio entrada a una denuncia de un chino que padece traumas, después de haber ingresado a una clínica donde le aplicaron electrochoques para “curarle” la homosexualidad.




La denuncia, inédita en China, ha sido respaldada con distintas manifestaciones públicas por los colectivos de lesbianas, gays y transexuales chinos, que si bien se manifiestan de manera poco publicitada en Occidente, están creciendo en los últimos años, buscando se respeten sus derechos.

En este primer caso ante la justicia en la localidad de Chonqing, el demandante buscó un eventual tratamiento para su homosexualidad, mediante el buscador chino en Internet “Baidu” al cual también demanda por publicitar una estafa, y que lo remitió a la clínica Xinyu Piaoxiang. La clínica por una cifra que supera el equivalente a los US$5.000, se comprometió al “tratamiento completo” para eliminar la homosexualidad del ahora denunciante, para lo cual le aplicó sistemáticamente electrochoques en varias sesiones. La publicidad de la clínica aseguraba que había convertido en heterosexuales a una docena de gays en 2010, y a siete más durante 2012. “Ningún tipo de homosexualidad lo es en realidad. Es solo una forma equivocada de expresar la sexualidad. Los gays solo necesitan ser guiados”, señalaba la publicidad de la clínica en su página web.

Los complejos entretelones de la vasta sociedad china



La comparecencia ante la justicia de los responsables de la clínica –en un caso que se fallará antes de fin de año- aparece como la punta del iceberg de un problema al que las autoridades no han prestado importancia, en tanto las tradiciones y la religión aún tienen fuerte incidencia en el tema homosexual en China. La Revolución, logró que a diferencia de otros países asiáticos, se despenalizara la homosexualidad en el país: en 1997 el tema abandonó el Código Penal, y en 2001, la lista de las patologías mentales. Sin embargo el confucianismo es sumamente seguido en China y la primera orden de la religión es la descendencia para la sobrevivencia del apellido.

La política del “hijo único” para contener la explosión demográfica, convierte a un gay, además, en una tragedia para muchas familias de corte tradicionalista.

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